Tu Faro

Cuando somos pequeños, a veces, nos pueden suceder acontecimientos que nos marcan para siempre.

La muerte de un progenitor, ser abandonado por un padre o una madre, sufrir un abuso, un maltrato...

Este tipo de traumas no solo producen un daño, sino que, a consecuencia, producen un cambio interno en aquel niño o niña, como una onda expansiva.

Estas experiencias traumáticas tienen unas consecuencias que se transforman en trastornos de aprendizaje, problemas psicológicos, ansiedad, estrés, nula autoestima...

Obviamente, cuando somos pequeños, no tenemos las herramientas ni somos totalmente conscientes de la gravedad y del impacto de lo que nos ha sucedido.

Por esta razón, las cosas, en ocasiones, se suelen manifestar cuando somos adultos y puede ser que no sepamos exactamente por qué tenemos el "problema", ya que, como he mencionado antes, de pequeños no tuvimos la noción de exactamente la realidad del trauma.

Si se trata de una perdida por muerte o un abandono, se sabrá que la causa es esta. Pero por ejemplo, si se trata de un abuso o de un maltrato en edad muy temprana, a no ser que haya sido detectado por el entorno, entonces, es muy difícil recordarlo o detectarlo.

Puede ser que se manifieste en sueños o como flashes y que se tenga como una sensación o un sentimiento de que algo que no estaba bien ocurrió. 

Mientras no se identifique la causa, se irán manifestando en la vida de la persona consecuencias como pueden ser, no sentirse merecedor o valioso, baja autoestima, depresión, tristeza, problemas de concentración, desconfianza, parejas inestables...

Cuando si se identifica la causa y se trabaja con un profesional, entonces se está en el camino de la sanación.  Aún y así se tendrá de pasar por la rabia, la tristeza, el enfado, las lágrimas...de enfrentarse de nuevo a aquel acontecimiento que nos produjo tanto dolor.  La buena noticia es que todo esto es necesario para mejorar y alcanzar nuestra curación.

En ocasiones y como es normal, nos centramos y enfocamos mucho en todo el proceso por qué lo que queremos es dejar de sufrir las consecuencias de un evento traumático pasado y empezar a vivir nuestra vida y quien realmente somos.

Justamente es en este momento donde nos podemos sentir un tanto perdidos por el hecho que, tanto el trauma, como todo el proceso de sanación, nos haya dejado faltos de identidad propia, de quien éramos o quien vinimos a ser en esta vida antes de que todo ocurriera, integrando en nosotros, claro está, lo mucho que hemos aprendido y crecido con la experiencia.

La imprenta que ves en tu gráfico de Diseño Humano se crea en el momento en que salimos de la barriga de nuestras madres, por lo tanto, queda intacto, es tu faro y te muestra el camino de como volver a ti.

Esta imprenta es creada por la corriente de neutrinos que son unas partículas subatómicas que fluyen por el espacio y que tienen una masa la cual les permite llevar información.

Por ejemplo, cuando la corriente de neutrinos pasa por marte, se comunica con marte y se produce un intercambio. Entonces, esa misma corriente pasa por los humanos y se produce otro intercambio. Es como si chocaran un coche negro y un coche blanco y ahora hay un poco de pintura negra en el coche blanco y otro poco de pintura blanca en el coche negro, ha habido un intercambio.

De la misma forma, cada planeta aporta su esencia a la manera en que nos marca la corriente de neutrinos cuando nacemos, exactamente, en el momento en que salimos de la barriga de nuestras madres, de esta manera, queda plasmada nuestra más pura esencia, quien realmente somos.

Conocer tu diseño humano, entonces, es de gran ayuda cuando no sabes exactamente quien eres y hacia donde ir, ya que se trata de tu identidad, de tu unicidad, donde puedes reencontrarte y catapultarte a una vida totalmente afín a ti.

Tu Diseño Humano no cambia en el tiempo, por lo tanto, es tu base sólida, tu fundamento, la autenticidad de tu persona a partir de la cual se va a enriquecer y evolucionar en el transcurso de la vida, siendo consciente de todo lo que forma parte de la magnitud de tu persona.

Un abrazo.