Estilo Personal
Hola, ya me darás tu opinión, pero realmente pienso que la moda no solo es una tendencia, sino también trata de cómo eliges expresarte en este mundo.
El diseño humano nos recuerda que cada uno de nosotros tenemos una energía única, y esa esencia, de alguna manera, también se refleja en la autenticidad en que nos vestimos.
Por ejemplo, la energía vibrante de los Generadores, pide comodidad y fluidez. Se sienten mejor cuando su ropa les da libertad de movimiento, pero sin perder su toque magnético e innato. En el caso de los Manifestadores, de alguna manera marcan la pauta. Su estilo suele ser atrevido, muy diferente, con piezas que reflejan poder e independencia. Su ropa se convierte en el reflejo de quien son, de su energía. Los Proyectores transmiten elegancia de una forma sutil. Prefieren prendas que resalten su presencia sin esfuerzo, pero con detalles que invitan a ser vistos y reconocidos de forma natural. Los Generadores Manifestantes, son muy dinámicos y adaptables, su estilo suele ser cambiante, combinando piezas cómodas con otras más atrevidas que muestran su impulso creativo. Los Reflectores suelen ser camaleónicos por naturaleza y a menudo se pueden inspirar en su entorno. Su estilo es cambiante en armonía con el momento y el lugar.
Dicho esto, cuando nos vestimos desde nuestro diseño energético, dejamos atrás las influencias externas y vivimos nuestra autenticidad. Entonces, la moda se convierte en una extensión de nuestra esencia. Para nada se trata de seguir las reglas, sino, más bien de recordar quién eres y permitir que tu armario sea el reflejo de tu expresión.
Lo fascinante es que, cuando unimos el diseño humano con la moda, no solo hablamos de ropa, sino que también hablamos de vibración y de identidad. El color que elegimos, las texturas que nos atraen y hasta los accesorios que utilizamos, muchas veces no son casualidad, sino un reflejo de nuestra energía interior y eso es permitir que nuestro exterior dialogue con lo que realmente somos por dentro.
Al final, vestirse no es un acto superficial, es un acto de presencia. Es una invitación a caminar por la vida con la certeza de que lo que llevas puesto no solo te cubre, sino que te representa.
¡Un abrazo!
Gabriela Graham.